Dos buses escolares amarillos transportan a 80 jóvenes impacientes, colaboradoras y colaboradores de la Compañía Cervecera de Nicaragua, CCN. Madrugaron la mañana del domingo 30 de Junio para salir desde el complejo industrial a las orillas del lago Xolotlán en la Carretera Norte de Managua hacia la Reserva Montibelli, a 21 kilometros de distancia. Sin notarlo, recorrían aguas arriba la zona Este de la Cuenca Sur del Xolotlán. Se extraviaron un tanto al llegar al Parque Juan Ramón Padilla cerca del Mercado Municipal de Ticuantepe. Preguntando, preguntando avanzaron hasta dar de frente con las faldas de las Sierras de Managua, sobre un camino de todo tiempo que advertía con rotulaciones y señales la ruta destino. Giraron a la derecha al topar con el pozo de agua de ENACAL, abastecedor de las comunidades circundantes. Ni bien bajaron de los automotores, desentumieron las extremidades al pie de un árbol de mamón, en la plazoleta contigua a las cabañas del refugio natural, y ya respiraban aroma a tierra, vegetación y café. Prestos los guardabosques y guías los recibieron alegremente. Cruzaron el centro de visitantes-museo con muestras representativas de la biodiversidad, plumas de aves, escayolas con huellas de mamíferos, craneos de monos aulladores, cuernos de venados, caparazones de armadillos, serpientes en frascos, cajas entomológicas repletas de mariposas y escarabajos, pinturas e imágenes históricas de la casa-hacienda, también piezas antiguas de molinos, tostadores y balanzas del grano rojo, y una treintena de libros de conservación ecológica, reseñas biográficas y literatura. Dispuestos y voluntariosos se aglutinaron sobre el verde herbáceo a las sombras del genízaro, el pochote, el laurel y el cedro. Mientras escuchaban atentos el canto de las aves y el hilado ameno de Don Carlos sobre la exuberancia de éste bosque tropical seco y sus 162 hectáreas próximas, muy, muy próximas a la capital. Juancito, Luis y Doña Iliana alternaron brevemente narrando las experiencias y alcances del Aula Verde, la oferta turística, y los servicios socioecosistémicos y su relación con el cambio climático y los recursos hídricos. Dieron las 9 horas, les hizo buen día, con clima agradable. Ana Paola, Responsable de Gestión Ambiental de la Cervecería, instó al colectivo a formar 3 grupos en función de los ejes de sostenibilidad de la compañía: i) Agua Neutral, ii) Carbono Neutral y iii) Cero Residuos. Llegaron con la misión de plantar 1,000 árboles y sensibilizar a sus colaboradores en temas de conservación ecológica practicando senderismo de montaña. Semanas previas Eveling, también del equipo de CCN, había coordinado con los miembros de Fundenic los alcances y requerimientos para hacer efectiva la Jornada de Reforestación. Desde hace 5 años que la empresa y la ONG desarrollan un mecanismo de pagos por servicios socioecosistémicos que procura la compensación anual de la huella hídrica generada en sus operaciones industriales, desde el modelo de alianza público-privada. Entre el 2015 y el 2018 se estima que han sido infiltrados más de 4.85 millones de metros cúbicos de agua en las áreas priorizadas por el Programa Agua Neutral | Sierras de Managua; agua suficiente para cubrir los requerimientos de consumo de 135 mil personas durante un año. Con el lema "Conservando las Sierras, Construímos una Ciudad Inteligente" se han logrado promover prácticas de conservación del bosque seco y nuboso que favorecen la infiltración, drenaje y almacenamiento del agua pluvial, en volúmenes equivalentes o superiores a los consumidos por la empresa, protegiendo poco más de 900 hectáreas de cobertura árborea en 10 fincas, en el marco del Programa Agua Neutralidad: https://fundenic.org/agua-cambio-climatico.html Listas las 3 brigadas, las 80 colaboradoras y colaboradores guiados por el personal de Montibelli y Fundenic avanzaron por cuestas ligeramente empinadas en un 80% de la ruta, desniveles de 25-35 grados. Con terrenos escarpados a un costado del sendero. Los grupos de Agua y Carbono Neutral lideran la marcha, los siguen otro puñado integrado por los aún más jóvenes y sus familiares, los de Cero Residuos. Apenas se detienen a contemplar el paisaje y los accidentes geográficos que forman el macizo montañoso, ven encima de las copas de higuerones, guarumos, chilamates y ceibas. Guardan silencio para no irrumpir la reproducción del Perico Centroamericano (Psittacara strenuus) al pasar por quebradas secas que se juntan en las carcavas formadas por materiales volcánicos hacia el plio-pleistoceno (+/- 2.5 millones de años). Agachabanse para no dejar los pelos en las enramadas y bejucos, se auxilian entre sí; hubo quienes, a ratos, los inmoviliza el vértigo. Por fin, a hora y más de caminata iniciaron con la siembra; 9 especies de plántulas fueron dispuestas: mamón, mango, tamarindo, cortez, caoba, roble, sardinillo, ceiba, y madero; se identificaron 2 hectáreas con condiciones aptas para:
Las plántulas en campo, se convierten en árboles mayores a los 10 cm de diámetro, en un promedio de 4 años. El compromiso de la Reserva Montibelli es de garantizar no menos del 90% de la sobrevivencia de las plantas en las 2 hectáreas reforestadas. De darse esa condición, para el 2023 se estará contribuyendo anualmente a la fijación de 300 toneladas de carbono, y se favorecerá la infiltración de 3,860 metros cúbicos de agua pluvial. Es decir se podría compensar el equivalente a las emisiones de 100 vehículos sedanes; y favorecer positivamente la dinámica hidrológica que potencialmente cubriría los requerimientos de consumo de 100 personas. El sol en el cenit y con indicios justificados de hambre y sed, han concretado la actividad principal. La misión ha sido cumplida. Unos tras otros, en fila, bajan de a poco; contentos, sus rostros expresan satisfacción. Ahora sí, sacan sus camaras, se arrinconan en las paredes rocosas de causes naturales, con musgos y líquenes humedecidos por la brisa, posan sonrientes sobre árboles caídos y putrefactos que irrumpen los senderos, hacen preguntas, algunos alcanzaron a avistar al Pájaro Estaca (Nyctibius sp), otros incrédulos bromean señalando ramas secas arriba, en las sierras. Se cuestionan la viabilidad de reforestar en el bosque, es decir, ¿para qué plantar?, si hay muchos árboles; un guardabosque les recuerda los objetivos de la actividad: i) enriquecer (mayor diversidad de especies); ii) alimentar-dispersar (foco de nutrientes para la fauna); iii) recuperación asistida de cobertura; iv) sensibilización ambiental. Una parrillada los aguarda, la limonada y el tamarindo los hidrata; la piña, el aguacate, el Café Casa Blanca y la Miel de Reserva; las artesanías y los souvenirs de los emprendimientos comunitarios los atrapan. Ha sido un domingo 30 de Junio como ninguno (¡Cómo mi Toña, Ninguna!).
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